Erase una vez en un planeta muy lejano, un ser muy horrible, mas precisamente un hombre que no era hombre, un algo.
Este pequeño planeta no era habitado por ortos seres ni demas, este malicioso hombre hacia llamar su pequeño planeta el "No Mundo", alli no crecian ningún tipo de plantas, no existian los colores, los sonidos eran imposibles de describir imposibles de escuchar, la tierra era de un color indescriptible entre un trasparente oscuro y un verde que no era precisamente verde como un rojo intenso tirando a negro brillante y con un toque de cian y algun destello tipo resistencia de las lamparitas...
Cierta vez, nuestro hombrecito a quien llamaremos X manex, fue invadido por un grupo de hombrecillos que tenian aspecto futurista, eran tan diminutos que cuando X respiraba estos ingresaban por su boca hacia sus pulmones y salian por su nariz, estos individuos se hacian llamar "Germenes".
Eran desprolijos y sucios y olian mal, pero su verdadera razón de la visita/invasión era la de pedir ayuda.
Resulta que en su mundo habia una amenaza, era una gran hechicera que les imponia la higiene, esta bella señora se llamaba "Limpieza". Lo que ellos creian era que este hombre horrible X le podia ayudar, pero al contrario este No Hombre/Hombre les traeria el fin.
Este algo era un maniático y solo le importaba su No Mundo, así que aniquiló a Limpieza y desinfectó a los Germenes, y otra vez quedo solo en su no mundo.
La moraleja es que en un Mundo donde no hay Mundo y sólo Hombres que no son Hombres lo único que nos queda es No despertar de ese sueño en el que caemos desde el balcón del universo a la velocidad de la luz a la nada infinita y nos reunimos en la punta de una birome y dibujamos nuestros dias de mañana...
Emi-Tex
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